Ruta FerrerÃa de Bois
Algo más larga que las anteriores, partiremos de la parte alta del pueblo, por el barro de Pandelo y seguiremos subiendo por la carretera vieja, antiguo Camino Real. A unos cien metros arriba, cogeremos un desvío a la izquierda que, poco a poco, irá subiendo hacia el paraje “Augas Rubias”, fuente con un alto componente en hierro, según se aprecia en el camino. A partir de aquí, una suave bajada, entre un bosque feraz, nos llevará a la “Ferrería de Bois”.
Los restos de la antigua herrería dan testimonio de una importante industria que merece la pena recordar aquí.
La Ferrería de Bois se encuentra a orillas del río Bois, afluente del Navia, que baja de la Sierra de Los Ancares. Aunque algunos la datan en el siglo XVIII, su origenes muy anterior, probablemente de la primera mitad del siglo XVI, aunque sólo en la segunda mitad se conocen algunos de sus propietarios, como los vascos Miguel de Alduzin y Lorenzo de Alza cuyo hijo Miguel de Alza deja constancia de que su padre “fue rendero de la ferrería de Bueis por muchos años y asta el año de mil e quinientos ochenta y siete que se feneció”.
La ferrería era propiedad de Pedro Bolaño Ribadeneira, señor de la casa y fortaleza de Torés, quien probablemente la construyó en la primera mitad del siglo XVI.
Más tarde pasó por la manos de Vasco Sánchez de Ulloa y Rivadeneira, señor de la casa de Noceda de Doncos y, en el siglo XVII era propiedad de la familia Sánchez de Ulloa, señores de Noceda.
Aquí trabajaban normalmente seis hombres, llegando a 24 en los días en que se calcinaba la vena. La herrería siguió funcionando en el siglo XIX con mineral traído de Formigueiros y carbón vegetal de los abundantes robles de la zona. Se conservan algunos restos, como el lugar donde se encontraba el mazo, la casa y una pequeña capilla.
0 comentarios
Envía un comentario: